Es un pequeño poblado que surge en 1945 como una villa de descanso de estilo europeo.
Ubicada en el departamento de Lavalleja entre los valles de los arroyos Penitente y Marmarajá; tiene al arquitecto Julio Vilamajó como creador de sus obras más representativas. El Mesón de las Cañas, donde hoy funciona un restaurante y el Ventorillo de la Buena Vista son ambos símbolos del lugar.

Villa Serrana se integra al entorno, respetándo la naturaleza y utilizando materiales típicos de la zona, como la piedra y el quincho. Desde la ciudad de Minas se llega a Villa Serrana por la ruta 8 General Juan Antonio Lavalleja. A la altura del Km. 139 un cartel indica hacia la derecha el acceso a la villa. No obstante existe otro punto de ingreso situado pocos kilómetros más adelante por la ruta 8. Luego de recorrer unos 3 kilómetros aproximadamente se llega al corazón del poblado. En éste lugar que se propone dejar el auto y continuar el paseo a pie. El recorrido se hace entretenido, una casa de fuertes colores es la referencia para iniciar la caminata.

Allí se alquilan caballos y es una opción muy válida para quienes gusten de una cabalgata. Se recomienda iniciar el trayecto visitando el Ventorrillo de la Buena Vista, su ubicación es ideal para apreciar el lago y toda la villa desde sus enormes ventanales. La calle es algo empinada y rocosa, los caminos son algo desparejos el lago artificial es el segundo punto de escala en el camino. Al acercarse a sus orillas se notará la oscuridad de sus serenas aguas, consecuencia de la profundidad que posee. No se recomienda por tanto bañarse en sus aguas.
A su alrededor un extenso predio verde permite detenerse y descansar.

Una zigzageante represa de cemento permite caminar al borde del lago. Muy cerca de allí se encuentra un pequeño salto de agua llamado baño de la india. Es un buen lugar para tomar algunas fotografías. Hacia la izquierda un pequeño puente de madera sirve para cruzar a la margen opuesta. Un viejo almacen permite realizar una escala para adquirir las bebidas necesarias para afrontar el resto de la caminata. Antes de llegar al puesto policial se debe doblar hacia la derecha. El camino va rodeando el lago que se ubica ahora a mano derecha. Los árboles dan sombra sobre el camino, algunas casas se ubican hacia la izquierda. Las construcciones van siguiendo la elevación del terreno, algunas aprovechan los diferentes desniveles para crear estructuras peculiares. El entorno es totalmente natural, la vegetación lo rodea todo y a medida que se avanza la subida se hace más pesada. Luego de dos giros, a izquierda y derecha respectivamente, se tiene una vista panorámica espectacular en virtud de la altura del terreno. Si se continúa avanzando por el camino a los pocos minutos se verá hacia la izquierda La Calaguala. Y algo más adelante hacia el mismo lado el acceso hacia La Fortaleza. Ambos sitios permiten disfrutar de comidas caseras y para aquellos que lo desean alojarse para disfrutar de la tranquilidad del lugar. Volviendo por el mismo camino se retorna al centro de Villa Serrana donde culmina la caminata. Sin duda los más aventureros optarán por continuar el paseo adentrándose en en monte. Desde allí se accede a la ruta 8 pasando nuevamente frente al puesto oficial, luego de cruzar una portera y más tarde una calzada.