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NUESTRO PANORAMA CULTURAL |
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Un país se refleja en sus bienes culturales. De ahí esta panorámica mirada sobre algunas de las manifestaciones que conforman el patrimonio cultural del Uruguay cuya trama se entretejió en el encuentro de su legado histórico, cristiano y europeo, con las raíces indigenistas que suben de las profundidades del suelo nativo. Desde su hora más temprana la joven nación uruguaya tuvo la inquietud de las cosas del intelecto y del espíritu delineando su perfil cultural a través de hijos suyos que se destacaron en el campo del pensamiento, de las letras, artes y ciencias. A la hora de las menciones acuden a la cita, y se agolpan, no sin derecho, aquellas figuras ilustres en el quehacer nacional, pero la restringida y tiránica síntesis sólo permite desgranar algunos representativos e insoslayables nombres entre los que hoy sobreviven en sus obras, reconocidas, éstas, no sólo en el plano nacional sino, también, fuera de fronteras. | |
PLÁSTICA |
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![]() Joaquín Torres García (1874-1949), fundador y divulgador del "Universalismo Constructivo", expresión estética que alcanza en su obra su máxima excelencia. ![]() |
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ESCULTURA |
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POESÍA |
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En el campo de la poesía, siguiendo cierto orden cronológico, se destacaron: Bartolomé Hidalgo (1788-1822), primer poeta criollo del Río de la Plata, fundador de la lírica gauchesca. (Obras: "Cielitos y Diálogos patrióticos"). Francisco Acuña de Figueroa (1791-1862), de valor histórico y testimonial sobre su época, siendo el autor de la vibrante letra del Himno Nacional del Uruguay (Obras: "Mosaico poético" etc.). Juan Zorrilla de San Martín (1855-1931) sin duda el de mayor renombre, "el poeta de la patria¨ que rescató en inmarcesibles obras las gestas nacionales y a sus héroes. "Tabaré", su obra maestra y cumbre del Romanticismo americano, encierra una bellísima epopeya lírica. También prosista y orador realizó en la vastedad de su obra el enlace fecundo entre su fe religiosa y su fervor patrio. (Obras: "La Leyenda Patria", "La epopeya de Artigas", "El libro de Ruth" etc.). Julio Herrera y Reissig (1875-1910) notable poeta Modernista que dominó la escena literaria montevideana de su tiempo inscribiéndose, más allá de localismos y modas literarias, en la gran poesía hispanoamericana. (Obras: "Los peregrinos de piedra", etc.). Delmira Agustini (1866-1914), fascinante personalidad, donde la angustia existencial se expresa con inusitada fuerza lírica, conceptuada como una de las grandes voces poéticas de la lengua castellana. (Obras: "Los cálices vacíos¨, "Poesías completas", etc.). Juana de Ibarbourou (1895-1979), la poetisa que cosechó en vida mayores honores siendo proclamada "Juana de América". En regocijada comunión con la naturaleza, clara y fresca, aflora de su obra un fervor místico de raíz cristiana. (Obras: "Las lenguas de diamante", 'La rosa de los vientos' etc). Y tres nombres de poetas franco-uruguayos que descollaron en las letras francesas y que Montevideo recuerda en un monumento levantado en su honor: Jules Supervielle, Jules Laforgue e Isidore Ducasse, Conde de Lautreamont. Entre los prosistas y ensayistas se destacaron: Francisco Bauza (1849- 1899), que domina, con erudición y brillantez, distintas disciplinas. (Obras: "Estudios literarios", "Historia de la Dominación Española en el Uruguay"). José Enrique Rodó (1871-1917), nombre de excepción en las letras americanas que divulgó, con inusual proyección fuera de fronteras, su Pensamiento americanista, idealista y renovador, bajo gran belleza formal, siendo considerado el mejor prosista del Modernismo y uno de los maestros de la intelectualidad hispanoamericana (Obras: "Ariel", "Motivos de Proteo", "Rubén Darío", etc). Eduardo Acevedo Díaz (1851-1921), el primero en incursionar en el país en la novela histórica, recreando hechos heroicos con vigoroso estilo. (Obras: "Ismael", "Lanza y sable", "Grito de Gloria", etc.). Carlos Reyles (1868-1938), ensayista y novelista de esmerado estilo y habilidad descriptiva, con su propia visión del gaucho y del campo uruguayo aunque también incursionó, con éxito, en el ambiente de una ciudad española. (Obras: "El gaucho florido ","El Embrujo de Sevilla", "La raza de Caín', etc.). Horacio Quiroga (1878-1937) debe su fama, especialmente, a sus cuentos cortos donde la fascinante naturaleza americana nutre una potente imaginación, encontrándose entre los mejores cuentos de la literatura rioplatense. (Obras: "Cuentos de amor, de locura y de muerte", "Los desterrados", "Cuentos de la selva" (para niños). Florencio Sánchez (1875-1910) es el dramaturgo de mayor renombre del teatro uruguayo que dominó la escena rioplatense con la pintura naturalista del drama rural y familiar de la época, evidenciando profundo conocimiento de la naturaleza humana y del arte escénico lo que le vale su permanencia en el teatro hispanoaméricano. (Obras: "M'hijo el dotor", "En familia", "Barranca abajo", etc.). En cuanto al género nativista y al gauchesco cuyas temáticas giran, en términos generales, alrededor de la vida campesina y sobre hábitos y destino de su principal agonista, el gaucho, han tenido grandes y numerosos cultores en el país. Entre ellos, ya en poesía, ya en prosa, se encuentran: Antonio Lussich ("Los tres gauchos orientales"), Serafín J. García ("Tacuruses"), Fernán Silva Valdés ("Poemas nativos"), Javier de Viana ("Gaucha", "Macachines" etc.) |